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En esta oportunidad, la carrera fue realizada enteramente de noche. La progresión de las disciplinas fue la siguiente: Cross por calles de la villa (4 km) - Kayak (8 km) - Mountain bike (46 km) - Trekking por sierra La Brava (10 km) - Mountain bike de regreso (6 km). Bajo un cielo encapotado y amenazante la largada tuvo lugar a las 18:30 horas desde el parador turístico de la villa.
Merece destacarse que varios vecinos e instituciones de la villa y alrededores colaboraron desinteresadamente para que este evento pudiera realizarse (ofreciendo sitios donde dejar los kayaks y las bicicletas, electricidad, baños), entre los que podemos mencionar al Club de Pesca Balcarce, a Diego Álvarez y Alberto Sánchez. Quienes escribimos esta nota, además de cubrir el evento y colaborar con los organizadores contactando a las personas arriba mencionadas, nos ofrecimos como voluntarios para estar en uno de los puestos de control en la cima de la sierra. Nos pareció además una buena oportunidad de vivir el evento desde adentro, para poder luego transmitir mejor lo que allí sucedía.
Todo marchó bien hasta las 21 horas, en la que el cielo decidió hacer realidad el nombre de la experiencia. Lluvia, viento sur en todo su esplendor y rayos que caían a pocos kilómetros de donde estábamos, hicieron de este evento una de las experiencias más bravas que hemos tenido ocasión de vivir en este lugar.
Debido a las complicaciones que se produjeron a consecuencia de la tormenta, los organizadores tuvieron serios inconvenientes para rescatar a los competidores que quedaban varados en el barro con las bicicletas y a los autos encajados en los caminos internos. De igual manera tuvieron dificultades para relevar a los voluntarios de sus puestos al final de la carrera, muchos de los cuales pudimos regresar a la villa varias horas después de terminada la competencia gracias a los bomberos de Balcarce.
Yendo a los resultados de la carrera, podemos decir que sólo unos pocos competidores llegaron luego de completar todo el itinerario trazado, muchos abandonaron, algunos presentando síntomas de hipotermia.
Debido al abundante barro que se había juntado en las calles, muchas bicicletas no pudieron continuar avanzando y los competidores debieron desistir.
Queremos resaltar que consideramos importante para el desarrollo de la villa que se lleven adelante este tipo de experiencias en la zona. Sin embargo, creemos también que es necesario que la próxima vez los organizadores se aseguren de contar con la logística y personal necesarios para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los participantes, considerando que La Brava hace honor a su nombre.
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